FRANCO LUCIANI:  A SU ARMÓNICA LE ENCADENÓ EL SILBO DE TODOS LOS VIENTOS
Por:
Carlos Arancibia

Cuando lo presenté por primera vez en el escenario del encuentro de la cultura y comunicación de Oncativo (Córdoba), tenía apenas 18 años y un talento natural para hacer vibrar a todo el público con los sonidos de su armónica. Luego vendrían los escenarios mayores y las distinciones, Revelación Cosquín 2002, premio Trimarg 2003, Mosi 2004 y giras por todo el país. Franco Luciani es la imagen justa de lo que deseamos ver en todos los buenos músicos jóvenes, talento y humildad sumado a la búsqueda, estudio y perfeccionamiento. Su disco “Armusa” es una muestra de ello.

FL-Así llamado por la conjunción de la palabra armónica y las musas inspiradoras.

-Cada día que pasa ¿ se abre más la posibilidad de mostrar la armónica en nuestra música?.

-La intención es mostrar el repertorio del disco “Armusa” que ya tiene 2 años y sumarle constantemente obras de nuestro folklore y nuestro tango, no hay nada concreto hoy día, pero seguramente estos nuevos formarán parte del repertorio del segundo disco. Allí se van a encontrar música instrumental con la voz cantante de la armónica en los diferentes ritmos de nuestro país: chamamés, valses, milongas, zambas, escondidos abrazados a una chacarera o a un gato.

-¿Hay preferencias del público en la capital Federal?

Entre los temas que más me piden en las actuaciones de la Capital Federal no hay nada especial. Justamente lo que significa Buenos Aires, con una ciudad influenciada por el inmigrante y el continuo fluir desde diversos puntos del país. Siempre lo sentí así, es muy lindo no sentirme obligado a ejecutar tal o cual ritmo, porque en nuestro país son tantos que es difícil reflejarlos en un período determinado de tiempo tan corto como es un espectáculo para nuestro mapa musical, aunque tratamos de hacer un muestreo de los distintos paisajes.

-Franco Luciani no está solo en Armusa. Te acompaña La tropa ¿Quienes la integran?

-Facundo peralta en bajo, Ezequiel Lanieri en la guitarra, y Sebastián Posella en percusión, desde la ciudad de Rosario, son los músicos estables, pero uno siempre tiene ganas de hacer cosas nuevas por ejemplo probando distintas formaciones Facundo y Ezequiel en bajo. Hoy día estoy trabajando con un repertorio que se mueve exclusivamente en tango, hice algunas presentaciones en el Café Homero con el trío , también con una pianista que se mueve en el ambiente del jazz Paula Shocrom pero que tiene una gran influencia mediante familia de todo lo que representa al Cuchi Leguizamón. Con ella estamos trabajando un repertorio que presentamos en Córdoba capital, armónica y piano para rendirle tributo a la obra del gran maestro desde un punto de vista distinto, algunas canciones son tradicionales y otra son con elementos más contemporáneos o del jazz que el acostumbraba a hacer muchísimo, no es nada nuevo en sus melodías. Era un elemento que manejaba muy bien en el piano para sus composiciones.

-Se nota que tenés una admiración grande por él...

-Sí, pero es muy difícil elegir algún grande en nuestra música, porque son muchos felizmente. Por nombrar alguno Oscar Valles, don Atahualpa, en el tango Troilo, Astor. Es una suerte tenerlos como argentinos, pero el Cuchi me roba el corazón, yo creo que es una marca registrada de alguna manera como tantos otros son de esas personas que han logrado mediante la sencillez y la simpleza de la música de su tierra a cosas complejas por un lado y por el otro apta para elitistas. Pero hay muchos músicos como él que han logrado traspasar la música folklórica y ser respetados por gente de otro género, lo cual no es nada fácil, más allá de eso es muy valioso por lo dulce que es escuchar zambas como “La pomeña”, o “Si llega a ser tucumana” o un arreglo del dúo salteño, que fuera obra suya .

-En la gráfica del disco hay una foto tuya con varias armónicas.¿Tiene alguna razón?

-Sí, la armónica es un instrumento que en realidad es muchos. Es uno de los pocos y no el único que se compra por tonalidad. Es decir si uno necesita una guitarra, con una sola alcanza, no la compra en do o en re. La armónica es un instrumento que se pide por tonalidad, no quiere decir que en una misma no puedas tocar distintos ritmos, pero es muy interesante usar distintas tonalidades en un instrumento. A su vez hay distintos tipos, las dos que yo más uso son la cromática y diatónica, la primera es la más usada en el género de jazz, folklore, música brasileña o clásica por comentarte algo. No olvidemos que hay conciertos de Villalobos hechos para armónica y orquesta sinfónica, también ese es el tipo que usaba el gran maestro Hugo Díaz, en cambio la diatónica tiene que ver con el rock, el blues. Por ejemplo la que usa León Gieco es más pequeña, eso hace que no necesites mucha armonía en el disco, quien quiera buscar esa diferencia al gato “Juntando mistol” lo ejecuté con dos armónicas diatónicas más chiquitas, allí se van a dar cuenta que en el intermedio hay como un cambio de tono porque ese tema lo toco con dos, como así el solo de armónica original que hace León en la misma versión que yo hago en la Canción para Carito, los distintos tipos de armonía, los diferentes modelos dentro de un mismo tipo de armonía, algunas tienen más notas, algunas tienen dos orificios, otras dieciséis, otras diez y encima las tonalidades. Los armonicistas o los armoniquistas como gustes llamarlos necesitamos de varios instrumentos. Lo que se ve en la gráfica son las mismas que llevo en mi bolso y quienes me acompañan en el escenario.

-¿Es difícil cuidarlas para que duren más?

-No hay problema con las chapas cuando uno ejecuta, pero es un instrumento al que ellas se les enfría mucho, entonces es más fácil que las lengüetas se quiebren y tenga así una vida más corta. Cuando tiene que usarla debe friccionarla para templarla, a veces suele pasar que uno debe cambiar a la mitad de un tema, por distintos tamaños y tipos, Yo a veces lo hago para cambiar: de octavos paso de tres octavos a cuatro octavos para abajo. Cuanto toco de punta uno ve que se apoya sobre un lado o se toca octavado cuando se apoya toda la boca. En ese caso es necesario es necesario tener una armónica con una octava más abajo porque es como si se acortara, no hay un tema especifico para hacer esto, me gusta mucho las zambas graves, o en las canciones del litoral suena muy interesante.

-¿Por qué muchas veces la cubrís con las manos como dos alas?

-Porque con eso logro el vibrato. La armónica tiene una caja pero cuando uno la toma con la mano derecha junto con el micrófono, prolonga la caja y con la otra mueve el registro y hace el vibrato haciendo un aleteo.

-¿Seguís estudiando?

-Sí, por mi cuenta y en la escuela de música estudio percusión y batería, porque académicamente en Rosario no existe la carrera universitaria. Si la hay en Europa o Estados Unidos así como conciertos exclusivos de armónica, compositores de ella con orquesta, un repertorio muy amplio para el instrumento.

-¿El premio Trimarg fue inesperado?

-Totalmente. El disco “Armusa” es un disco independiente, y recibir el premio de la Tribuna de la Música Argentina relacionada con la UNESCO y las Tribunas de Músicas del mundo, una red de todo el planeta, fue muy grato. En primer lugar nuestro primer material discográfico se hizo con todo lo que se debe además del corazón. No te olvides que fue grabado en el año 2001, como jóvenes inmersos en la realidad del país fue muy duro como el momento de la historia. Sin embargo consiguió ser tan libre la producción que tampoco fue hecho bajo un sello independiente sino bajo la mía y la del grupo, donde contamos con invitados como Eduardo Spinassi en arreglos y piano, con Juancho Perone y Marcelo Stenta en guitarra, entonces recibir una distinción de tal magnitud es importantísimo.

Recuerdo que ese día fue premiado el disco de Juanjo Dominguez y julio Pane por ejemplo y “Armusa” está hecho de manera libre, eso demuestra la actitud de Trimarg de ir mas allá de los compromisos discográficos, ayudó muchísimo a seguir dispuestos.

-Vos hablabas de una próxima grabación ¿Sería independiente o bajo sello discográfico?

-En principio pensamos que hay muchísimas posibilidades de salir por algún sello discográfico, pero concreto no hay nada. Nuestra intención es que este nuevo disco no sea  totalmente independiente

-¿Estaba en tus proyectos compartir escenarios con algunos consagrados?

Como todos somos muy jóvenes con La tropa, muy grande es el compromiso de ser invitados a compartir escenario con artistas como Raúl Carnota o Luis Salinas. Son cosas inolvidables el haber tenido la suerte de compartir con el Chango Farías Gómez el escenario de Cosquín en 2004, con Antonio Tarragó Ros, o la grata sorpresa que Pedro Aznar nos llame para actuar en el Parque España de la ciudad de Rosario o por ahí una cosa tan genérica que no tiene que ver con nuestra música folklórica como es el trío Divididos quien en su última presentación en la ciudad de Rosario quiso que actúe, un compromiso muy grande. A veces tomamos distancia recordando que cuando viajamos generalmente llevamos casetes o compactos para escuchar de los que admiramos y son los mismos que nos llaman. Uno va aprendiendo y de un día para otro se encuentra que nos toca estar en un escenario junto a ellos. La música nos deja el sabor muy fuerte de seguir estudiando, haciendo arreglos, de salir a tocar por distintos lugares del país.

-Decidiste establecerte en Buenos Aires. ¿También lo hizo La tropa?

-Cuando decidí vivir aquí sabía que los kilómetros de separación serían decisivos para seguir con La tropa. En este momento me acompaña solo Facundo Peralta en bajo, porque tanto Ezequiel como Sebastián estudian en Rosario. Estoy haciendo una gira por gran parte del país como músico invitado de Luis Salinas, aparte de mis actuaciones en diversos lugares de la Capital Federal que me obligan a viajar constantemente.

Franco Luciani es un mágico duende que atrapa en el sonido de su armónica murmullos de río, silbos del viento, trinos de pájaros, tal como lo hacen los creadores.

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