LA PROPALADORA
Por Graciela Arancibia
“El
recorrido hasta aquí no fue sencillo, pero estuvo
plagado de grandes satisfacciones”
Conservan en su memoria el silencio de las siestas
amarillas de sus pueblos antiguos, los paseos por la
plaza arbolada donde el crujir de la hojarasca en los
otoños semejaba el crepitar del fuego o una luna roja
asomando en las noches veraniegas, mientras que en sus
oídos todavía resuena la música emanada de los
altoparlantes de las calles pueblerinas. Costumbre que
aún perdura en algunos pueblitos de provincias. Por la
necesidad de rendirle tributo a ese pasado de infancia
el grupo vocal se llama “La propaladora”, muy cuidadoso
en todos los arreglos de las canciones elegidas para su
repertorio con diez años de andar los caminos musicales.
Eduardo Cubino fue el encargado de contar las viscitudes
del grupo.
Eduardo Cubino-Decidimos llamarnos “La Propaladora” sin
querer arrogarnos el sentido de propalar sino en el
recuerdo de los pueblos de nuestra procedencia.
Tal vez sea por la edad nosotros tenemos un poco de esas
cuestiones pueblerinas, porque todos los integrantes del
grupo venimos del interior de la provincia de Buenos
Aires, concretamente de Pergamino, los mismos pagos de
nuestro arreglador Juan Concilio. Aunque yo viví en un
pueblito de aproximadamente 200 habitantes, apenas
cuatro cuadras por cuatro cuadras llamado Pinzón,
ubicado entre Colón Y Pergamino, a unos 13 Km. al
costado de la ruta 8. Allí hace años existían las radios
con altoparlantes. Esa fue la música que escuchábamos
cuando éramos chicos, sin querer uno adquiría en la
oreja la música que le gustaba al dueño de la
propaladora. Claro, de esa manera nos imponía su gusto.
Por suerte en esos lugares se pasaba mucho folklore, hoy
es raro pensar que de tal horario a tal otro en cadena
de altoparlantes se podría escuchar la única radio que
había, solo alguno que otro habitante escuchaba otra
frecuencia de Capital. En general se imponían estos
altoparlantes dos por cuadra incluso con diferencia de
tiempo de llegada entre uno y otro, es decir se
escuchaba el eco. Tanto Fernando, como yo o Juan vivimos
muchísimos de estos momentos, hasta en Pergamino
existían.
-¿Cuantos integrantes tiene el conjunto vocal?
-Está conformado por 6 integrantes: Dos excelentes
sopranos Silvia Galeano, y Elena Cappellino, una
contralto Viviana Núñez, dos bajos barítonos Marcelo
meza que toca la guitarra y hace la dirección musical y
Fernando Vaquero bombisto y yo Eduardo Cubino.
-Tenor, charango, guitarra...
-Si hay que zarandearse y tocar distintos instrumentos.
-¿Como llegan a convocarse para formar el grupo?
-Nosotros salimos de un coro. Siempre en la mayoría de
ellos hay un grupito que quiere hacer alguna otra cosa,
ya sea porque quiere hacer algo diferente o tiene la
necesidad de hacer algo más. Nosotros somos una escisión
por así decirlo de un coro que se llama Clave de canto,
todavía existente en Capital Federal donde Don Ángel
Concilio era el director desde los años 80. Y al grupo
vocal lo empezamos a formar en el ´98.
-¿A sabiendas del director?
-Sí y con su ayuda .De hecho los primeros temas que
hicimos hay varios arreglos de Ángel, hoy fallecido, y
en el disco hay varios a sabiendas de su hijo Juan, que
es el autorizado a modificarlos también.
- ¿De qué vertiente musical previa a la Propaladora y
al coro vienen ustedes?
- Todos del folklore. Yo formé parte de varios grupos
vocales, de un dúo junto a Juan Concilio. Recién ahora
introducimos un poco de contrabando otros géneros.
Viviana Núñez estuvo en un coro pero le gusta cantar
otros géneros. Silvia Galeano es bailarina de folklore,
Elena Capellino viene de la música italiana, Marcelo
Meza del folklore pero en sus orígenes hizo rock. Pero
todos coincidimos que nuestra música es de clara raíz
folklórica. En realidad empezamos haciendo la música que
hacen la mayoría de coros vocales de todo el país es
decir música pop- latinoamericana. Teníamos ese
repertorio incorporado, Don Ángel fue uno de los
primeros arregladores para música folclórica junto a
Damián Sánchez. Antes se tenían como muy modernos los
que había realizado Carlos Guastavino.
-¿Una década de tiempo se festeja con el disco?
- ¡Claro! En octubre del ´98 comenzamos con este
proyecto, y para festejar nuestra primera década sacamos
el disco. Tardamos mucho pero queríamos estar
convencidos que se podía respaldar el disco con una
buena perfomance en vivo. Quisimos hacer un producto
honesto. Hoy en día en los estudios grabadores se puede
hacer muchas cosas, nosotros quisimos que se respalde en
vivo exactamente como se grabó, esa es la causa de la
falta de apuro. Empezamos con determinado nivel y fuimos
creciendo, cuando consideramos que la propuesta nos
convencía grabamos, tan simple como eso.
-Es decir no son un grupo comercial.
-No, somos un grupo vocal que tenemos el placer de
plasmar en un disco la música que corresponde a nuestras
inquietudes y gustos artísticos, si le gusta al público
más placer sentiremos. Nos parecía más constructivo
crecer musicalmente.
-¿Que ha cambiado en estos diez años, que han
perdido?
-Como grupo humano hay diferentes edades Viviana Núñez
tiene 30 años y algunos ya pasamos los 50, por lo tanto
hay diferentes gustos y criterios, aunque algunas
discusiones tenemos, nos caracterizamos por ser muy
democráticos, no hay nadie que se arrogue el poder de
mandar, no hay una cabeza que incline la balanza para un
lado o para el otro. Nuestro repertorio se decide entre
todos, ni siquiera por mayoría, lo cual lleva su tiempo.
No hemos perdido nada, al aprender un montón de cosas
hemos ganado, fundamentalmente amigos, musicalmente nos
pudimos insertar dentro de esta comunidad, dentro de
esta cofradía de grupos vocales, lo que no es poca cosa.
Siempre los miramos desde abajo del escenario, desde la
admiración, claro. Y de pronto ser uno de ellos para
nosotros ya está pago todo el camino recorrido a través
de estos 10 años y todos los sinsabores porque a veces
no salen las cosas como uno quisiera. Siempre es más lo
que se gana. Ahora que lo pienso mejor…Plata es lo que
hemos perdido. (Risas)
-Es una constante.
-Es plata invertida, la que no se pone en el ítem
gastos, sino en el rubro inversiones.
-O sea en el bolsillo del alma.
-Estas gratificaciones son impagables. Yo creo que el
grupo se está recuperando de tantas emociones vividas el
día de la presentación del disco. Fue muy fuerte que
concurran más de 200 personas a saludarnos, la gran
mayoría amigos… solo ocurre una vez en la vida, y para
eso no hay plata que alcance.
-Aguardaron 10 años para ese abrazo fraternal
-Lo cual no es poco en la vida de un hombre, imaginemos
en la de un grupo, no se puede mensurar en dinero para
comprar este gesto.
- ¿Son los mismos integrantes o se han ido renovando
a lo largo del camino?
-Hubo tres cambios nada más, en un principio éramos
siete los integrantes, en un momento dado una de las
chicas tuvo un problema femenino se embarazó y dejó el
grupo. Hasta ese momento había mayoría femenina. Ahí
redujimos la cantidad de integrantes a seis, Marcelo
Meza, Fernando Vaquero, Viviana Núñez y yo que estamos
desde un principio.
VIENTO DE PROPA
- No es fácil ser reconocidos con un demo solamente
- Apenas teníamos un demo bastante difundido por Radio
Nacional, y participamos en los dos discos de “Tiempo de
Vocales”. Este primer disco empezó con una invitación
del sonidista de León Gieco, Alberto “Camacho” Cagliero
para grabar en la Universidad de Lanús en apenas 8 horas
porque allí hay una cátedra de sistema de sonidos, y lo
terminamos de grabar y corregir en otro estudio de
capital. Todo esto llevó su tiempo.
-“Viento en propa”, un nombre de disco con juego de
palabras.
-Justamente. Nosotros familiarmente nos autodenominamos
la Propa, siempre los bisílabos son más fáciles de
recordar. A veces no sabemos si tenemos viento de proa o
popa, es más en proa yo creo.
- Los ritmos elegidos en este disco son muy variados.
- Elegimos desde chacarera, cueca, joropo, zamba, chaya,
gato hasta un candombe Yo creo que si uno elige un tema
a conciencia hay que hacerlo, darse el gusto y si además
nos sigue gustando después de grabarlo, todos felices,
ahora si uno lo escucha y se juzga honestamente, y el
tema no llega a gustarnos no queda otra que hacer la
“gran Ernesto Sábato”… ¡Le prendemos fuego! (Risas).
- ¿Qué los decidió grabar “Cinéma Verité”?
-Primero porque corresponde a nuestros orígenes, por el
hecho de venir de coros, cuya mayoría se dedican al
música popular sin casarse a un género en particular, en
ellos se canta folklore, tango, música latinoamericana,
clásico…eso lo hace al coro una especie de todo terreno,
de carácter ecléctico. Nos obligamos a animarse a cantar
todo lo que nos produce placer. Aunque naturalmente nos
inclinamos por un género musical en particular, además
hay ciertos autores como Charly García, León Gieco o
Spinetta son autores que se vienen escuchando desde hace
30 años. Es decir crecimos juntos escuchándolos, y de
alguna manera ya forma parte de nuestro folklore, no
como género por supuesto pero sí de la música que nos
hizo vibrar. Cuando uno es chico no hace
clasificaciones, solo se escucha, ignorando que hay tal
o cual género. Nosotros elegimos estos temas porque nos
pareció muy digno hacerlos. “Cinco siglos igual “es de
una temática cada vez más vigente y el aire de zamba “de
barro, tal vez???”, el tema de Spinetta tiene la
frescura de alguien que lo compuso a los 17 años, tal
vez como una rareza por el nombre del autor se espera
otra cosa, tiene solo un aire de zamba. Los coros
rescatan la música que se canta en los fogones o las
reuniones familiares.
- Este mes han realizado la presentación de “Viento” de
propa en el teatro de la UOCRA.
- Sí, y tuvimos muchos invitados que participaron en el
disco como Juan Concilio tocando el guitarrón, una de
sus habilidades. Nos acompañó en dos temas “Ustedes y
nosotros” y “Memoria Azul”, Francisco Montiel de
Cantoral actuó como bombisto den la chacarera “Cuando
muere el angelito”, Diego Gandolfo un percusionista
excelente nos acompaña en el disco pero no pudo asistir.
Concurrieron muchos músicos amigos, y nos distinguieron
con el honor de subir a tocar con nosotros como
Cantoral, Voces blancas, representantes del grupo Vocal
argentino, Asphamanta, Santaires, Fontanet un grupo de
México y muchos más.
-¿Se sienten marginados como grupo vocal en los
espectáculos folklóricos masivos?
- Yo diría que hay segregación a los grupos vocales,
porque La propaladora no es importante. En realidad se
segrega a todos aquellos que no arrastra gran cantidad
de público, todo aquel que no sea súper popular y
archiconocido. En los festivales se da esa
característica, dejando de lado gente muy valiosa. De
todas maneras yo creo que los organizadores de
festivales por el modo comercial con que los encaran no
tienen mucho interés de hacer docencia ni de mostrar
nada, no está en sus espíritus mostrar las buenas
variantes artísticas muchas veces ancestrales que
tenemos en la Argentina. Lo que importa es que cierren
determinados números que no son precisamente artísticos.
Ese descuido es contraproducente para muchos buenos
artistas. A veces hay grupos vocales convocados porque
tienen un trabajo tremendo en lo musical y se lo
arruinan porque los micrófonos no funcionan bien, de
seis solo son utilizables tres, o el sonidista se olvidó
de poner un monitor para los instrumentos, o para una
voz o la voz más importante. No sé hasta qué punto se
debe tomar el parámetro de los festivales, o hasta que
punto se puede criticar determinadas inclusiones, hasta
que no surja el auspicio de algún ente interesado en que
se difunda, llámese gobierno municipal, provincial o
nacional. Cuando un producto tiene base comercial ¡Chau
folklore! O chau a tantas manifestaciones artísticas de
calidad.
-¿Actuaron en el interior?
-Poco, debido a varios motivos como la falta de difusión
de los grupos vocales, la dificultad de movilizar
económicamente hablando a 6 personas, un grupo numeroso,
pese a todo hemos hecho algunas giras por algunos
pueblos de Buenos Aires, Santa Fe, Brasil.
_ ¿Se siente desde el escenario alguna diferencia
entre el público de capital y el del interior?
-Sí. Al público de la capital hay que convencerlos que
el folklore es escuchable y se puede hacer algún trabajo
interesante. En el interior como la primer música es el
folklore hay que convencerlo que otras músicas existen.
Cuando uno prende la radio en la actualidad se escucha
folklore y cumbias, en cambio aquí sacando una que otra
emisora en particular prácticamente no se difunde,
lógicamente hablo de aquellas muy escuchadas, donde no
está bien visto. Pero hay reductos como la Feria de
Mataderos donde es muy bien recibido así se cante algo
sencillo, trabajado o instrumental se escucha con
atención como pasa en el interior, en el resto cuesta
mucho.
-¿Le es difícil conseguir teatros para el grupo
vocal?
-Terrible. Depende con que lo comparemos, si lo
hacemos con una peña es peor porque nuestra pantilla de
sonido generalmente suele ser mayor a las requeridas por
los demás artistas, porque necesitamos tener disponible
5 o 6 micrófonos solo para cantantes más instrumentos, y
ellas se caracterizan por no tener esa cantidad de
canales. Piense que en un teatro comparado con un
recital de rock nuestra exigencia es mínima. En este
momento tener 12 canales no es gran cosa que es lo que
precisa más o menos cualquier grupo vocal, lo importante
es que las propuestas le interese a los buenos teatros o
a las autoridades. Hay que pedir insistentemente para
convencerlos, cuando son ellos los que deberían salir a
buscar este tipo de manifestaciones. Felizmente en este
momento la Fundación UOCRA de cultura, nos abrió la
puerta, su prensa, sonido, luces, y un montón de gente
dispuesta a trabajar, cuando teóricamente tendría que
ser alguna secretaría de cultura. Tal vez es porque no
somos un éxito comercial, no tienen presupuesto o no
pertenecemos a la cultura que ellos creen que no hay que
difundir.
- ¿Tienen actuaciones programadas?
-Sí. El 12 de diciembre presentaremos el disco
nuevamente en donde mejor se sirve comida regional
argentina “La paila” Costa Rica 4848 de esta capital, su
dueño Orlando se la juega programando la música
argentina que considera que debe estar en un escenario.
Lo mismo que algunos periodistas, la diferencia es que
él intenta vivir lo cual es mucho más osado. Después
estaremos en La Plata y tal vez en la Universidad de
Lanús donde grabamos, porque tienen esa Sala Tita
Merello preciosa ubicada donde funcionaban los viejos
talleres del ferrocarril. Todas nuestras actividades
están incluidas en nuestra página de Internet
www.lapropaladoravocal.com.ar
Tiempo de
vocales
-Hablemos del movimiento “Tiempo de vocales”
-Es un orgullo pertenecer a esta movida capitaneada
por Stella Crisci de las Voces blancas. A través de
Tiempo de Vocales asumimos que hace falta defender un
poco lo nuestro, no solamente la música de los grupos
vocales sino que en su segunda consigna es defender
nuestra música folklórica y los autores argentinos. Los
que trabajamos en su organización tratamos que eso se
cumpla dentro de lo posible. Para pertenecer los grupos
vocales son escuchados seleccionados, amén de cumplir
con todas las exigencias propias, para los recitales
anuales deben cantar folklore.
-¿Que significa para La propaladora pertenecer a la
organización?
-Estamos en la comisión junto a Stella Crisci, Pancho
Montiel, Raúl Álamo, Asphamanta, Silvia Galeano… Es muy
democrático cuando se realizan las reuniones vamos todos
y la opinión de cada uno vale tanto como la del otro. En
muchos casos triunfa la opinión de Stella no por
imposición sino porque creemos que es la más valiosa por
su gran experiencia, nunca se cansa de tocar puertas.
Ella es la que le dedica más tiempo al movimiento junto
a Pancho Montiel, porque no todos los grupos consagrados
pueden hacerlos. El trabajo de ella es una decisión
personal, dedicando parte de su vida a esto porque cree
que es fundamental, se juegan la patriada. Ellos bien
podrían dedicarse a ganar dinero dando clases por
ejemplo, no se imaginan la cantidad de tiempo que lleva
organizar esta movida, la cantidad de llamadas a larga
distancia que consume para convocar a los grupos vocales
del interior del país, las horas pasadas en la
computadora, tiempo que se quita a la familia. No todos
tienen ganas de estar todas las tardes de los domingos
durante dos largos meses dentro de un teatro donde uno
no canta para ayudar a otro grupo, desde venderle los
discos como asistirlos en el escenario, controlando el
orden, llevando el agua el atril, los micrófonos, la
plantilla de sonido, atendiendo al sonidista, al
iluminador o ver al dueño del teatro. Todo esto consume
tiempo, Stella hace esto además de estar a las 20 horas
en su programa radial Vocal para los vocales en radio La
folclórica. La necesidad de difundir los grupos la
convirtió en difusora.
-Es muy bueno que se mantenga la unidad
Para nosotros a todos esos grupos vocales los veíamos
desde abajo del escenario, admirándolos, los sentíamos
en una escala jerárquica superior y ahora estar
trabajando a la par de ellos, un poco devolviendo lo que
en su momento ellos nos dieron, nos abrieron las puertas
cuando las Voces Blancas, el Grupo vocal argentino o
Cantoral nos dieron la posibilidad de trabajar a su lado
codo a codo con ellos. Es un orgullo doble participar y
hacer tamaña calidad de amigos, y a través de ellos
conocer más gente valiosa, no nombro a ninguno para no
olvidarme de nadie.
- Un solo escenario les queda chico.
-Totalmente. Esperemos que el año que viene tengamos dos
o tres escenarios diferentes en distintas fechas o tal
vez en otra ciudad. Cuesta mucho porque Tiempo de
vocales no tiene el apoyo necesario comparando con lo
que se gasta en grandes artistas. Nosotros hasta el 2007
recibimos del Gobierno de la ciudad en concepto de
traslado, estadías y cachets de tres grupos por noche la
suma de $500 por todo gasto y concepto. Este año lo
hicimos sin nada, todo con fondos de los mismos
artistas. Hicimos entre todos el disco “Tiempo de
vocales II” justamente para reunir fondos destinados a
pagar los pasajes, y estadías a los grupos convocados de
Formosa, Río Negro, Mendoza, Chaco, Corrientes, Córdoba,
Entre Ríos, bien federal .La movilidad se tuvieron que
pagar ellos, y parte de la comida. Esto se hace solo por
amor al arte cuando este tendría que ser, supongo,
promovido por un gobierno federal al estar convocadas
varias provincias, o provincial cada grupo promovido
desde la suya. La única manera que se muestre
masivamente su música en Buenos Aires, donde
aparentemente vive Dios, es que el Gobierno nacional de
apoyo con pasajes, algún hotelito para el hospedaje.