El Tierral - Sendero
de Greda: Un camino hacia el norte musical
Por: Graciela Arancibia
Hermanados por la urdimbre musical del Noroeste, cuatro
músicos porteños, Gabriel Redín, Sergio “Pelo” Suárez,
Cecilia Cedio y Ricardo Castelbajac, hace 8 años
formaron el grupo folklórico “El tierral” amuchando la
puna callada, la inmensidad de sus salares, las
celebraciones y ritos milenarios en homenaje a la
Pachamama en cada canción. Un manojo de carnavalitos,
chacareras, sayas, gatos, bailecitos, cuecas y huaynos
de autoría propia y de autores populares, nutren su
repertorio. Actualmente son hacedores de la Peña de la
Ribera y La resentida, como ayer lo fueron de “La
Eulogia”, por cuyo escenario pasan los más
representativos cantores de nuestra música folklórica.
“Cenizas” y “Camino de greda” son los discos que
testimonian este andar. Así se presentan:
-Cecilia
Cedio-Soy
de Caballito, charanguista desde hace 10 años, pero
interesada por el folklore desde siempre, es la parte
heredada desde la adolescencia, después asistir
continuamente a peñas folklóricas me dio el gusto de
conocer a cierta gente…
-Graciela
Arancibia: ¿Entre esos conocidos estaban los integrantes
del Tierral?
Gabriel
Redín-
Obvio. Yo nací en el barrio de Flores, cuando empecé a
estudiar el bandoneón me gustaba mucho el tango, pero a
partir del año ´92 comencé a integrar grupos folklóricos
primero Allaquí, junto a Pelo Suárez , la Negra Chagra y
Sara Mamaní, y sigo en la senda con este grupo. Siempre
alimentándonos de las costumbres y las fiestas populares
de nuestra gente. Nuestras preferidas son las del norte
argentino o las de la comunidad boliviana que se hacen
en Buenos Aires.
Para
nosotros lo importante es participar de ellas, tocamos
en el baile popular, sin presentación estelar, sino como
parte del disfrute, de ese acercamiento a la gente, a la
tierra y a la Pachamama.
Sergio
“Pelo” Suárez-
Yo nací en la capital por una cuestión social, el
sindicato allí tenía su sanatorio, pero me crié y viví
toda mi adolescencia, que aún no termina en Loma
Hermosa, cerca de Campo de Mayo. Aprendí a tocar la
guitarra en el patio de mi casa con mis tíos,
santiagueños de Pintos, casa donde siempre se escuchó
tango y folklore. Mi experiencia para formar un grupo
fue en el rock, pero por poco tiempo, porque volví al
primer amor.
Ricardo
“Ricky” Castelbajac-Yo
llego a la percusión integrando grupos colectivos en “Fortubanda”,
dedicada a ritmos afro-latinos, llamada así porque salió
del Centro cultural Fortunato Lacamera y como
concurrente a varias peñas, entre ellas La Eulogia,
donde conocí a los chicos, quienes me invitaron a
integrar este grupo, donde siento que hago “mí” música.
Nací y me crié en este mismo barrio, Montserrat.
-Los
tres han comenzado su historia musical en otros ritmos
para después volcarse al folklore ¿Cuál fue el
detonante?
GR- A mí
el primer viaje que realicé en el ´92 a Salta y la
Quebrada de Humahuaca. Me quebró la cabeza, fue muy
fuerte empezar a vibrar con esta música. Allí me di
cuenta que la capital donde habito es la capital de la
Argentina, donde se resume todo el folklore en forma
genérica del país. Aunque los porteños la autotitulamos
la capital del tango, en el aire siguen flotando todos
los ritmos: chamamés de Corrientes, zambas carperas,
tonadas y cuecas cuyanas, al mismo tiempo que la música
ciudadana. Seguramente no ejecutaré el bandoneón de la
misma forma que lo hace un abrapampeño, pero esa música
también me pertenece. Con las experiencias recogidas, a
los continuos viajes, a la concurrencia a las fiestas
populares, aunque no soy de la misma raza, pese a las
diferencias que hay con el color de mi piel, del color
de mis ojos o del pelo, cada vez me siento más parte de
ese paisaje.
-¿Vibras
de la misma manera tocando un tango que un tema
folklórico en tu bandoneón?
GR- Yo
sentía al bandoneón muy ligado al tango, pero aprendí a
reconocer que está muy ligado a distintas regiones
musicales de nuestro país, inútil no imaginarlo en
Salta, Santiago o Jujuy, o en Corrientes donde hay
excelentes ejecutantes. En Tumbaya hemos asistido al
Festival del Bandoneón, donde se reúnen músicos de toda
la provincia desde hace 26 años. Participar de él me
dio el conocimiento que el instrumento tiene sus límites
más allá de Buenos Aires. Todavía escuchar una zamba
carpera me hace emocionar.
-Después
de la disolución de Allaquí ¿Cómo decidieron forman El
tierral?
GR-Cuando
se disgregó el grupo Allaquí, con “Pelo” decidimos armar
otra historia continuando el camino de la música
folklórica. Primero se agregó Daniel Pérez, guitarrista
y arreglador del disco anterior. Estuvo 2 años con
nosotros después se fue a tocar con Jaime Torres.
-¿Le
pagaban poco?
GR-
(risas) ¡Nada! Nunca pagamos nada. Todos trabajamos en
forma cooperativa. Así pasaron: Erica Godetti en voz,
dos percusionistas Daniel Dieguez y Gustavo Wysykovsky,
el charanguista Chango Rascioni. Desde hace 2 años y
medio incorporamos a Cecilia Cedio. Seguimos pensando
que la idea de armar un grupo como concepción es buena.
CC- En
este momento se ven en las peñas muchos solista con su
propuesta a cuestas, que es cantar varios temas pero no
saben con quien podrán armar el acompañamiento. La idea
del grupo es mucho más rica, se comparte no solo un
proyecto sino un montón de ilusiones alimentadas entre
todos. Yo ignoro si como solista me da o no el cuero,
pero tampoco sé si me interesa. Yo siento que el grupo
ayuda a crecer, nos enriquecemos todo el tiempo, pienso
que más que una cooperativa es un gran grupo de amigos.
Que a su vez El tierral tiene otros amigos que se suman
y se plasman en el disco como sucedió con el grupo de
bronces autodenominado La Casimiro Bras o La toldería,
tal vez no sean los mejores cantantes. Esto pasa por
otro lado, es la gente que se va sumando, es la comunión
que se da en la vida.
GR-La
Casimiro Bras comenzó con 2 trombones, ahora son 3, una
tuba, una trompeta y media, porque yo me animé también.
Además está Gustavo “El caporal” Romero, un bailarín
que nos acompaña desde hace 3 años, a todos lados
siempre listo con su traje para entrar al escenario, más
allá de donde tocamos, o el Fernando “Pájaro” Fresco que
viene a los ensayos, a las peñas a cantar Bolivia en
Buenos Aires, uno de los temas del nuevo disco. Entonces
estamos como 15 arriba del escenario y nosotros sentimos
que es una fiesta.
RC-Yo le
sumaría que todos tenemos una visión no formal de hacer
folklore, a pesar de la diversidad de ideas nos junta el
ritmo norteño hecho por músicos de Buenos Aires, pero
más nos une hacerlos relajados. Siempre tratando de
incorporar temas nuevos en lo musical además de los
extra musicales como organizar peñas, buscarle la vuelta
para que tenga cierta originalidad, porque estamos lejos
del año ´60 y sus peñas, o en el interior del país donde
no llegan tanto las cosas nuevas. Tratamos de ubicarnos
dentro de ese contexto, para que venga gente de edad
junto a la gente joven.
-¿Esa
búsqueda es la coincidencia de hacer un modelo de
folklore que nos junta como público?
SS-Uno
de los puntos que son relevantes en un grupo es la
propuesta artística en general apostando a la
composición propia, muestra de la integración del grupo,
es un distintivo, como decía Cecilia, es más allá del
grupo musical pero no dejamos nada librado al azar.
-¿Cómo
es el armado de los espectáculos?
CC- Yo
soy la más nueva, y tengo fresco el recuerdo cuando
llegué a los ensayos. Los temas que interpretaban ellos
los venían masticando hacía rato. Igual aprendí un
poco del charanguista anterior porque me parecía lo más
válido, sin embargo ellos me aconsejaban que debiera
hacer mi propia búsqueda. Yo sentí que tuvieron la
paciencia necesaria hasta que vieron que podía estar en
condiciones de tocar en el grupo. Pero también que en
cada ensayo el tema se volvía a re-fabricar, aún cuando
hacía 2 años que se tocaba.
GR-En
realidad a nuestros temas los vamos arreglando en el
ensayo, inclusive la composición. Cualquiera de
nosotros trae un tema completo o en partes, nos vamos
escuchando y armando para que todos veamos como puede
quedar el tema. Por ejemplo en el caso de “Capricho de
carnaval” primero lo tocamos muy tranquilos hasta que le
encontramos el sonido ensayando varias veces, tal vez
pasan meses antes de tocarlo en un escenario. Jamás
tenemos apuro para hacerlo, vamos amasando, amasando
lentamente hasta que está listo.
SENDERO
DE GREDA
-¿Lo
mismo pasó con el nuevo disco “Sendero de Greda”?
GR-Sí,
es el producto de los últimos 4 años. Nos vimos
obligados a hacer una gran selección de canciones hechas
en ese tiempo, para grabar solo 13 canciones. Una
difícil tarea.
SS-En
este caso recurrimos a la mirada de Luís Salamanca, que
nos preparó para entrar al estudio. Y no fue fácil.
Porque nosotros tenemos la costumbre de la
autogestionarnos todo, producir lo que hacemos…quisimos
incorporar una persona que mire desde otra óptica y nos
puso en crisis. (Risas)
-¿Por
qué la crisis?
SS-
Porque cada tema que tocábamos de una determinada
manera, él opinaba sobre lo que podríamos hacer, estuvo
muy bueno.
CC-Preguntaba -“¿Por qué hacés esto?”- y resulta que uno
nunca se lo había cuestionado, entonces nos decía –
“Piénsenlo, nos vemos la semana que viene”-parecía un
psicólogo. Los arreglos que planteaba algunos se tomaban
y otros…seguimos tocándolos igual que antes porque había
una sola razón ¡Nos encantaba! Nos sentimos muy seguros
con cada acorde, cada ritmo, esa experiencia nos dejó
muy bien.
RC- Yo
traté de lograr el sonido justo, además era la primera
vez que grababa profesionalmente, solo había hecho
demos. Así que yo sufrí doble crisis (Risas). Pero
llegamos a buen puerto. Yo no compongo pero al hacerlos
mis compañeros los siento como míos.
-¿Es
difícil hacer la difusión de un disco con canciones de
4, 5 o 6 minutos de duración?
(Al
unísono) – ¡No lo pensamos!
RC- Por
eso el tema más promocionado es el gato de Cecilia “Pa´
los Zuviría” que dura 1:43 m, y en alguna radio pudimos
hacer medio gato porque después llegó la cortina, ni
soñar con hacer Bolivia en Buenos Aires que dura 6: ll
m.
GR- Sin
embargo algunas radios lo pasan siempre, en especial
cuando se acerca la Fiesta del Charrúa, que hace la
comunidad boliviana festejando a la Virgen de Copacabana
en el Bajo Flores.
CC- Yo
creo que tiene que ver con la letra.
RC-
Igual estamos hablando de un circuito comercial.
GR- Si
bien actuamos en todas las peñas que hacemos del disco
no se pueden pasar más de 3 o 4 canciones por vez, pero
nosotros no pensamos en eso a la hora de componer, menos
en su difusión. Aunque estaría muy bien que sucedan las
dos cosas.
-Tanto
en “Cenizas “como en “Sendero de Greda” han sido muy
cuidadosos en la gráfica.
GR-
Quisimos apostar a dos pintores argentinos “Michi”
Aparicio y Dolores Mendieta ambos tienen que ver con la
realidad del país, y mucha relación con la tierra.
Recuerdo que el día que conocimos a Michi fue en el
lugar donde después hicimos la Peña” De la Ribera”,
agarró un pedazo de carbonilla e hizo un dibujo para
cada uno de nosotros. Uno de ellos está en el centro
del disco Cenizas. Una mirada de su arte está
relacionada con la tierra, con Dolores pasa lo mismo.
SS- En
los dos casos quienes hicieron el diseño gráfico del
disco tuvieron mucho que ver con el producto final. En
el último disco pensábamos que el dibujo debía cubrir
todo el disco, pero le dejamos la tarea a Ulises
Barbosa, que sabe mucho de esto. Cuando nos mostró su
idea nos encantó, y la adoptamos. Es una manera de
apreciar el dibujo completo sin necesidad de abrir el
disco.
PEÑAS Y
COOPERATIVAS
-Desde
el ´99 estuvieron vinculados con la organización de
peñas.
GR-Sí,
primero fue “La Eulogia” junto a Cosecha de Agosto, “Del
Tasso”, “De la ribera” paralelamente, y ahora “La
resentida”.
RC- No
olviden que yo también estoy vinculado con la
organización de “La Baguala”, cumplimos 7 años en
noviembre, al igual que “De la ribera” sólo 10 diez días
nos separan. Somos como un pool, un paquete de peñas
amigas.
-El
mismo estilo para generar trabajo para ustedes y otros
cantores populares, pero además la misma manera de
reunir a públicos de distintas edades.
GR- Ese
es un punto importantísimo, no discriminar a los jóvenes
de otros que no lo son.
RC- Yo
pienso que está reflejada nuestra visión que no todo
tiene que ser tradicional, aunque somos muy abiertos a
escuchar música hecha de manera tradicional como a
disfrutar con aquellas que tiene arreglos con
incorporación de bajo, batería, etc. El tipo de público
que concurre a nuestras peñas encuentra cosas que le
gustan y otras no tanto, sin embargo respeta los
espacios de cada uno porque ante todo priorizamos la
calidad después somos abiertos.
CC-
Aunque no estoy en la organización me siento incluida
porque mis tres compañeros si lo están, y debo concurrir
a todas porque el grupo toca todas las fechas, así que
de alguna manera termino involucrándome. Lo que me
asombra es que ninguno de ellos vive de esto, creo que
lo hacen con tanta pasión, aunque a todos les gustaría
ganar o por lo menos no tener pérdida, siempre eso viene
después, primero hagamos. Yo los escucho charlar y
pienso que están relocos. No pueden estar continuamente
proyectando y armando, porque les ocupa un tiempo
importantísimo de sus vidas. He visto peñas que han
sido sumamente numerosas y podría decirse exitosas y
ellos no están conformes. Los he oído más de una vez
replantearse los temas.
SS-
Somos más de hacer que decir. De tirar ideas
constantemente, como pasó este año con la incorporación
de una pantalla gigante para pasar videos, cortos que
tengan que ver con nuestra cultura popular y fueron
aceptados con un silencio muy pronunciado y premiados
con un fuerte aplauso.
CC- Este
año también se ha sumado Darío Calderón, quien tomó una
vieja idea de Gabriel, de hacer un video con los temas,
de la peña, empezó a pedir fotos del público en donde se
estuvieran riendo, como llegaron tantas armó el
video-clic que ya está subido a la página de Internet
www.eltierral.com.ar, al que llamamos “No dejes de
reír”. Ahora estrenamos el primer video clip del tema
“Bolivia en Buenos Aires”
-¿Qué se
necesita para actuar en la peña?
GR-Traer
un demo, pero a mí me gusta que concurran para que sepan
lo que es la peña. Es bárbaro cuando son músicos de las
provincias, quienes sufren la falta de difusión. Pero no
somos grandes productores por lo tanto no podemos
brindarles viajes, o alojamientos.
-Otra
característica es el acostumbramiento del público que no
concurre solo cuando está una figura especial sino lo
hace cualquier día sabiendo que tendrán un espectáculo
de calidad.
SS- Eso
estuvo pensado desde el principio, nuestro objetivo es
hacer de las peñas un lugar para la difusión de los que
recién comienzan, o no están difundidos, darles la
oportunidad de ser escuchados. De la otra manera si
uno apuesta nada más que aquellos que tienen
convocatoria, cuando se presenta alguien que no es
conocido, no va nadie, lo hemos comprobado. Seguimos
apostando en darles un espacio a todos los artistas.